En un partido de la doceava fecha del Calcio, Nápoli recibió en el San Paolo a Lazio, en partido en el que ambos tuvieron que compartirse el botín al igualar sin goles.
Así, los albicelestes, por el momento, se ubican en la primera posición de la clasificación, que ocupan con 22 unidades, mientras que el Burro en este momento está sexto con 15 puntos.
Por las ocasiones y el dominio, quizá un triunfo local hubiese sido más justo, sobre todo porque el local se vio anular injustamente el gol del 1 a 0. Pero hay que contar que también que el Águila tuvo el mérito de defenderse muy bien y, además, pudo contar con la buenísima performance de Marchetti, por lejos la figura de la cancha.
El primer tiempo fue muy trabado y equilibrado, pero el dominio de Nápoli fue bastante claro, con los muchachos de Mazzarri parados muy altos y maniobrando bien el balón, mientras que los visitantes esperaban bastante, cerrados muy abajo y concentrados sobre todo en defensa.
En esa etapa hubieron pocas emociones y, en realidad, la chance más clara de todas fue para Lazio, cuando Hernánes se metió muy bien por el medio pero mordió el remate y desaprovechó malamente la ocasión.
El complemento fue mucho más intenso, porque Nápoli atacó con mucha convicción, presionando muy arriba y jugando con una maniobra fluida y rápida. Así, el Burro pudo crear algunas buenas ocasiones y hubiera podido pasar en ventaja.
Así, primero Lavezzi avisó con un remate débil, fácilmente atrapado por Marchetti, antes de emplearlo al portero con un remate con comba al segundo palo, que el portero sacó al córner. En el desarrollo de ese tiro de esquina, el Pocho desperdició la más clara de las ocasiones, con una tijera a quemarropa con el arco prácticamente vació que terminó apenas a lado.
Enseguida después el arquero de la visita no pudo hace nada sobre el toque con el arco libre de Cavani, quien no pudo festejar el 1 a 0 porque según el juez de línea Maggio estaba en posición adelantada en ocasión de la asistencia para el uruguayo, pero en realidad el alero local estaba completamente habilitado.
Marchetti después rechazó un toque a quemarropa de Cavani, un disparo bastante central pero muy potente, mientras que poco más tarde tuvo apenas que recoger el balón cuando Lavezzi pifió el balón desde buena posición.
Mucho más complicadas fueron las tapadas que el portero albiceleste tuvo que cumplir para sacar primero un buen cabezazo del Matador y, después, para desviar al córner un remate del Pocho que se estaba colando a lado del poste a su izquierda, balón que Marchetti alcanzó con un gran salto y un manotazo decidido y eficaz.
Esa fue la jugada que decidió el partido, porque llegó al último minuto de descuento y no quedó más tiempo, de manera que Lazio (que casi y no se asomó en todo el complemento, si bien Cissé fue parado equivocadamente por off-side cuando se iba solo ante el portero) pudo quedarse con un punto de fundamental importancia en la lucha para las posiciones altas de la clasificación.
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